martes, 27 de agosto de 2013

¿Para qué sirve el sexo?

Muchos animales se reproducen de forma asexual ¿Por qué no lo hacen también los humanos?

¿No sería mucho más fácil clonarnos a nosotros mismos? Los rotíferos bdeloideos, todos hembras, se han reproducido sin sexo durante millones de años. Foto de Wikipedia

Puede parecer obvio. Pero en términos evolutivos, los beneficios de la reproducción sexual no es tan clara.
Los machos del escarabajo rinoceronte se hacen enormes, desarrollan cuernos de hasta la mitad de la longitud de su cuerpo que usan para combatir por las hembras. Las aves del paraíso poseen un extravagante plumaje para atraer a su pareja. Los animales con estas características ponían nervioso a Darwin porque su teoría no podía explicar totalmente su existencia. "La visión de las plumas de los pavos reales, cada vez que veo una me pongo enfermo" escribió a un amigo.


Por otra parte, el sexo permite que un compañero, posiblemente inferior, inserte la mitad de su genoma en la próxima generación. Entonces ¿Por qué el sexo está presente en casi universalmente en los animales, plantas y hongos? ¿La selección natural no debería favorecer a los animales que renuncian a las exhibiciones y a la ruleta genética y simplemente se clonan a si mismos?

Si y no. Muchos animales se clonan a si mismos; algunas anémonas marinas pueden dar dos gemelos idénticos por gemación. Los áfidos, abejas y hormigas pueden reproducirse asexualmente. Hay hembras vírgenes de tiburón martillo, boas constrictor, dragones de komodo y pavos que se reproducen. Pero casi todos los animales tienen relaciones sexuales en algún momento de su vida. Los biólogos dicen que los beneficios del sexo es la recombinación genética que ocurre durante la meiosis, la división celular que origina los huevos y el esperma. Durante la meiosis, los genes de los progenitores se reordenan dando nuevas configuraciones que pasan a las células sexuales que crearán nuevas combinaciones que podrán ser ventajosas.

Sin embargo hay un animal que lo ha hecho bien incluso sin sexo. Los rotíferos bdeloideos se pueden encontrar en todas las charcas, miden unas pocas décimas de milímetro y poseen solo unas 1.000 células y han sido castos durante unos 80.000 de años. Las casi 400 especies de bdeloideos descritas son la prueba de que este grupo posee una diversidad respetable, incluso para no haber visto nunca un macho. Los bdeloideos depositan huevos sin fertilizar que se desarrollarán originando hijas fértiles. Pero, ¿cuál es el secreto?

El profesor Matthew Meselson de la Universidad de Harvard y sus compañeros de laboratorio han pasado los últimos años investigando la genética molecular de los bdeloideos. Exponiendo a los bdeloideos a grandes cantidades de radiación ionizante (un tratamiento que rompe por cientos de sitios las cadenas de ADN) y han demostrado que pueden reconstruir por completo sus genomas, una hazaña sin precedentes en el mundo animal.

Recientemente, Meselson ha descubierto una cosa aún más increible: los bdeloideos tienen ADN adquirido de bacterias y hongos en su cromosomas, lo que es sin duda un método genial para mantener la diversidad genética. El resto tendremos que conformarnos con el sexo.


Fuente: PopSci

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