ZUMAYAS EN FORMALINA: Córvidos: desarrollo cerebral y comportamiento social

Si los hombres tuviesen alas y plumas negras, algunos de ellos serían suficiente inteligentes como para ser cuervos- Henry Ward Beecher

Su consideración varia, según la cultura y la época, en un espectro que va desde la más insidiosa de las plagas hasta el enlace de los mortales con el cielo, pero si en una cosa coinciden es en su increíble inteligencia.

Corneja Gris(Corvus cornix)

Se podrían escribir (y se han escrito) libros enteros dedicados a su capacidad para resolver puzzles con los que se han ganado ser comparados con primates y delfines, pero en la presente entrada vamos a restringir el campo a su comportamiento social, la colaboración entre individuos para alcanzar un bien conjunto.

Entre estos comportamientos se han referido:

Ayuda en la formación de nidos en la corneja negra (Corvus corone); guía hacia fuentes de alimento de individuos no emparentados en cuervos (G.Corvus); compartir la comida entre grajillas (C. monedula); formación de coaliciones entre miembros en cuervos y grajas; y consolación de miembros tras un conflicto en cuervos y grajas.

Todos estos comportamientos podrían ser resultado de una memoria muy bien desarrollada, existen estudios que han demostrado que los córvidos son capaces de recordar la posición exacta de sus escondrijos de comida, de dónde proviene la comida almacenada, qué tipo de comida hay almacenada en cada uno y cuándo ha sido recolectada. Características solo igualadas por simios “aculturados” (a los que se les ha enseñado a hablar por señas, entre otras cosas) y que tienen un desarrollo mental mayor que sus congéneres normales.

A su vez este desarrollo cognitivo está relacionado con la estructura cerebral y su tamaño. Los córvidos poseen una mayor masa cerebral con respecto al cuerpo que los chimpancés, aunque esta relación se ha demostrado no ser un referente fiable del desarrollo del mismo.

De todos modos se ha demostrado que en ciertas aves, entre ellas los córvidos, hay un área del cerebro de estos animales equivalente al neurocortex de los primates y que según parece el ser humano desarrolló hace solo 1 millón de años. Esta zona cerebral esta en intima relación con la percepción sensorial y el pensamiento consciente, entre otras funciones. Aunque, algunos estudios indican que la capacidad de socializar con los congéneres puede depender en mayor grado de la longevidad y el desarrollo prolongado.

Un video de nuestra amiga Nuria Torres, donde se ve una defensa en equipo por parte de un grupo de urracas

Como ejemplos de complejidad social esta la graja (Corvus frugilegus) capaz de distribuir la comida entre los miembros de una bandada y formación de alianzas que implican acicalamiento mutuo, compartir comida y almacenamiento de recursos conjunto. El acto de compartir comida solo había sido observado en primates y en una frecuencia mucho menor que en la graja.

También la corneja, cuervos y grajillas han demostrado ofrecimiento voluntario de alimento a otros miembros.

Este ofrecimiento voluntario de comida puede llevarse a cabo por 3 fines: